impresiones del crepúsculo

miércoles, agosto 24, 2005

Sombra

I

Tus ojos fueron poblados por la sombra,
cayó tu corazón como un pétalo de hierro;
el alma líquida descendió lento por tu mejilla,
su rocío se aferró a tu morenía.

Encontré a la tristeza al doblar la esquina,
en mi mano aire que no aprieta mis dedos
inútil el brazo sin la reunión con la cintura,
revolotean las palabras sin nido.

Todavía arde en mis manos la flama de tu sexo,
mi mente canta las campanas de tu pecho,
se repite el recuerdo de tus piernas en cada ventana
donde se enciende una luz y se cierran los ojos.