Viernes
Se encendieron las primeras estrellas
en un trago de cerveza,
ciento cuarenta y siente de ellas,
me veían como si me conocieran.
Con su brillo tembloroso
dejaron de ser estrellas de viernes
-Antes de la última lata de cerveza,
y en el vértigo de una bocanada,
seduje a la muerte un par de veces
con una sonrisa-